En namibia, en 1959. La granja Salden se enfrenta a una amenaza de quiebra. Rose no le preocupa, pero para su hija Ruth significa la posibilidad de que sus sueños se derrumban.
Y es que Ruth no quiere nada más ardientemente que seguir para llevar en la granja. Cuando se entera de que su abuela ha desaparecido misteriosamente hace algún tiempo con un diamante muy valioso, decide buscarlo. Sin embargo, no es el único que tiene la intención de encontrar la legendaria piedra llamado el Fuego del Desierto.
Muy pronto, Ruth ya no sabe en quién confiar, si, en Horacio, el historiador de Namibia, que ofrece ayuda y apoyo en su búsqueda, o Henry, su admirador, tan hermoso como lo es elegante, y que, como ella, viene de Europa