La vida parece disfrutar poniendo en los límites de las situaciones que no sé cómo salir. Pero esta vez, es un gran dilema, porque mi camino ha bifurcada y de repente todos de la juegan a cara o cruz. La cara sería apostar por mi profesión, que tantos años de esfuerzo, me llevó a darse cuenta de ello. Y la cruz sería la de elegir el amor que he conocido, el que me tiene suspirando a todas horas del día y de la noche? Es la pura pasión, en todos los sentidos? El problema es que este es mi paciente, por lo que la única relación que puede mantener con él es estrictamente profesional. El