Una historia entre el drama y la épica, pintoresco y poético al mismo tiempo, liderado por la extraordinaria sensibilidad de parís, su autor. Una sensibilidad compartida por el ilustrador Benjamin Lacombe, que se estudia en este trabajo, la medieval y de los placeres ofeciendo su interpretación personal de un imaginario que, en medio del ajetreo y el bullicio y gritos, se ha forjado en tres personajes de leyenda: Esmeralda, femme fatale, Frollo, archidiácono de mierda, Quasimodo, el jorobado y tuerto, de gran corazón, Y en el fondo, una imponente catedral.