Samantha Kingston lo tiene todo a su favor: es hermoso, es popular y sale con el chico perfecto. Viernes, 12 de febrero debería ser un día en su vida más fácil, pero no lo es: es el último día. O más bien el último, porque Samantha se despierta de nuevo y de nuevo en la mañana del viernes, 12 de febrero, y revive el mismo día siete veces… hasta que se da cuenta de que su mano es hacer pequeños cambios que se dan enormes diferencias.