Laëtitia Perrais tenía dieciocho años cuando fue violada, asesinada y descuartizada en la noche del 18 de enero de 2011. Dos días más tarde, la policía detuvo al asesino, pero este se negó a confesar donde ha escondido el cadáver, que se ha tomado semanas. El crimen llegó a la prensa y conmocionado a Francia.